viernes, 11 de junio de 2010

Destripamientos: Damages season 2.


Purcell intentó matar a su mujer porque ésta, que sabía que se tiraba a la abogada de la compañía, le amenazó con llamar a la Agencia Protectora del Medio Ambiente. La brecha que tenía encima del ojo se la hizo su mujer al tirarle el mando de la TV para defenderse. Pensó que estaba muerta y llamó a sus jefes para que le ayudasen. Ellos le mandaron a su asesino de confianza (el tipo con cara de pedófilo), que la remató y dejó a Purcell pensar que había sido él el que la había matado.

El policía corrupto que mató al novio de Ellen contrata a un chico (Wes) para que se meta en el grupo de ayuda al que ella va para averiguar qué sabe exactamente sobre ese asesinato. Cuando ve que Ellen se acerca a su rastro, le pide que la mate. Wes se enamora de ella, no es capaz de matarla y le dice al otro que se busque la vida. Como el policía intenta matarla por su cuenta, el chico le espera en su coche y le pega un tiro en la cabeza.


El flashforward con el que empieza esta temporada tiene lugar cuando Ellen se reúne en su hotel con Paty para que ésta le dé el dinero que tiene que entregar a un juez como soborno para que admita unas pruebas obtenidas ilegalmente. Este soborno es lo que necesita el FBI, que está tras Patty, para meterla en la cárcel. Resulta que cuando está todo más o menos listo para que Patty caiga en la trampa, Dave Pell, el negro que maneja los hilos de la compañía que ésta quiere demandar, le dice que Ellen es la informante del FBI, y que él puede echar abajo la investigación a cambio de que Patty no destroce la empresa. Patty se reúne con Ellen para entregarle el maletín para que soborne al juez (de este modo consigue que procesen a Ellen por soborno), y es cuando Ellen le saca el expediente que guardaba uncle Pete sobre cuando intentó asesinarla en la 1º temporada. Lo que pasa es que, en vez de todas las pruebas del intento de asesinato que guardaba uncle Pete, lo que hay es una nota que dice que los federales les están vigilando. Dispara a la cámara de vigilancia. Lo que no sabe Ellen es que, mientras subía en ascensor para encontrarse con ella, Paul Garrety, el cocainómano que ayudaba a la compañía a especular en bolsa, le clava una navaja. De ahí la sangre en la mano de Patty cuando sale del apartamento de Ellen.

Patty confiesa que le dijo a uncle Pete que la matase.

Wes alquila la habitación que está frente a la de Ellen, y cuando ésta se va con el maletín del dinero a sobornar al juez, éste sale de la habitación, se encuentra con Patty agonizante en el ascensor y la lleva al hospital.

Ellen lleva a cabo el soborno. Entra el del FBI y la detiene. Aún no han salido del juzgado cuando aparecen Tom Shayes y su hermana fiscal para detener al del FBI.

Los malos son detenidos, Patty se recupera del apuñalamiento y Ellen recibe una nueva oferta de empleo.