martes, 21 de octubre de 2008

Destripamientos: Breathing room

LA SINOPSIS:


Obligada a introducirse en una habitación con 13 desconocidos, Tonya descubre que acaba de convertirse en la última concursante de un juego mortal. Retenidos mediante collares electrónicos mortales, los catorce participantes deberán utilizar su ingenio para encontrar una salida y el porque de su reclusión. Uno a uno serán aniquilados, y con cada cuerpo aparecerá una nueva pista. ¿Quien está jugando con ellos?.

(Vilmente fusilada de http://www.aullidos.com/)





EL TEMA, que tiene huevos la cosa:

Aquí la cuestión es que el director pensó coño, si Cube moló la hostia y Saw se forró a hacer secuelas, junto Cube con Saw y hago la peli del año. Ajá. La leche con colacao sabe genial, y la gaseosa me chifla, así que el colacao con gaseosa tiene que ser la repolla. Más o menos viene siendo lo mismo. Ya sé que al principio dije que no me iba a meter a criticar las pelis, pero es que semejante TRUÑO clama al cielo.



Trece o catorce desconocidos (la verdad es que no me acuerdo de cuántos eran, en las sinopsis que hay por internet varía el número y no tengo la más mínima intención de volver a poner la película para contarlos -entre otras cosas, porque Shift+Supr) se encuentran, no saben cómo ni por qué, en una gran sala-almacén. Cada uno tiene puesto un collar metálico que no se pueden sacar y que mata a calambrazos, más o menos. La última en entrar es una chica rubia, que es cuando arranca la historia (para algo es la protagonista), y que es la asesina. Se les van dando diferentes reglas a cada uno de los que allí se encuentran (que no les sirven para nada, pero queda la mar de majo el que vayan apareciendo papelitos dentro del espejo del baño, en cajones...). El que lleva el traje con el nº 2, el primero en morir, es de los malos y en realidad no muere. Aparece otro con el nº0 casi al final de la película que tarda 10 minutos en morir,



El pedófilo es la señora gorda que se pasa la puta película chillando y llorando (no, no es el cura, oh sorpresa).

El violador es, como no podía ser de otra manera, el maldito gordo hinchapelotas.

El asesino es, como dije antes, la rubia.



Los últimos que quedan en pie son los dos guapitos, la rubia y el gordo tocahuevos. Al final, los hombres se matan entre ellos y la rubia es llevada por sus colegas malos y psicópatas a una especie de sala de control donde se ve que hay otros cuatro o cinco almacenes con gente que no tiene ni puta idea de cómo ha llegado hasta allí esperando para jugar al juego. Prepárate, rubia, que entras dentro de poco en la sala cuatro. Vale, pero espera que me lavo las manos. Hala, venga, a volver a empezar.

Al final no me he enterado de en qué hostias consistía el juego (en descubrir al asesino, vale... ¿y?) y qué coño pretendían los que organizaron el tinglado con todo el asunto.



Necesitaba verla para saber cuán truño era, de verdad.

lunes, 20 de octubre de 2008

Destripamientos: Burn after reading- Quemar después de leer.



El argumento viene siendo esto:


El analista Osborne Cox (John Malkovich) llega al cuartel general de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Arlington, Virginia, para una reunión ultrasecreta. Por desgracia para él, el secreto no tarda en salir a la luz: le han despedido. Cox no encaja muy bien la noticia y regresa a su casa en Georgetown, Washington DC, para entregarse a la redacción de sus memorias y a la bebida, el orden no altera el producto. Su esposa Katie (Tilda Swinton) está consternada, aunque no parece muy sorprendida. Ya hace tiempo que tiene una aventura con Harry Pfarrer (George Clooney), un agente federal casado, y empieza a hacer planes para dejar a Cox por Harry. En un barrio a las afueras de la capital, en un mundo totalmente diferente, Linda Litzke (Frances McDormand), empleada de Hardbodies Fitness Centers (Gimnasios Cuerpos Duros), tiene dificultad para concentrarse en su trabajo. Sólo piensa en hacerse la cirugía plástica total y decide confiar su plan a su compañero Chad (Brad Pitt). Linda no se da cuenta de que Ted Treffon (Richard Jenkins), el director del centro, está loco por ella. Cuando un disco de las memorias del analista de la CIA llega accidentalmente a manos de Linda y Chad, los dos deciden sacar provecho de esta casualidad.












Y lo que pasa después, esto otro:




Harry folla con unas y con otras. Linda y Chad intentan chantajear a Cox. Harry, que se tira a Linda y a la mujer de Cox, entre otras, mata de un tiro en la frente, sin querer, a Chad. Cox mata a palos en la calle al jefe de Linda. Uno de la CIA lo ve, interviene y deja a Cox en coma de un balazo. Linda consigue las pelas para la cirugía.




Concluyo diciendo que Brad Pitt nació para ser actor cómico. Que sí.

jueves, 16 de octubre de 2008

Y los cazadores resultan ser dos niños que estaban jugando

Uno de los blogs sobre cine y televisión que más me gustaban era El asesino es el mayordomo, en sus comienzos, cuando contaba el final de las películas. Luego, por alguna razón decidieron traicionar la idea original y limitarse a hacer críticas de películas, con lo que empezó a parecerse a cualquier blog que habla de cine y para mí perdió todo el interés.

No sé si habrá más blogs o páginas en las que se destripen los finales de las películas, pero son absolutamente necesarios. Cuántas veces hemos aguantado una película que nos aburría, simplemente por saber quién coño era en realidad el asesino (bueno, la verdad es que más bien pocas, si aburre se le da al stop y vía), o hemos querido saber más sobre alguna película que estamos seguros de que no veremos (vale, dicho así suena absurdo, pero no he pasado de segundo de parvulitos y no sé expresarme mejor). En resumen: que si quiero saber de qué va una peli, quiero tener también la posibilidad de saber cómo termina. Porque sí. Porque si hay cientos de páginas que dicen qué estilismos de peluquería le vienen bien a un caniche, también debería haber al menos una que me diga que en Mulholland Drive todo era un sueño de la rubia, comida por los remordimientos de haber mandado asesinar a la zorra de su amante, que la dejó por otro (la hay, y tremendamente bien explicado). Por ejemplo.






Con todos ustedes, El rey de la montaña, con Leonardo Sbaraglia y María Valverde. No voy a entrar a criticar la película, para eso tenéis Google y un ciento de personas que saben más de cine que yo (o eso dicen). Yo sólo os voy a contar la peli en plan rapidito, final incluido.

Sbaraglia va conduciendo por un sitio boscoso-montañoso, se encuentra con la Valverde en una gasolinera con los baños recién visitados por el mayordomo de Vernel y echan un polvete. Valverde le roba la cartera (lo cual no es demasiado relevante para la trama, pero es la excusa perfecta para meter algo de sexo en una historia en la que es absolutamente prescindible). Se largan cada uno por su lado. Disparan al coche de Sbaraglia, atropella al que le disparaba, el coche empieza a echar humo y le deja tirado. Se encuentra de nuevo con Valverde y se van en el coche de ésta. Les vuelven a disparar. Se encuentran con una pareja de la benemérita. Los malos matan al benemérito viejo. Echan todos a correr. Balas silbando. Los malos matan al benemérito joven. Echan a correr nuevamente. Balas silbando. Siguen corriendo. Caen en una especie de fosa, Sbaraglia sale y abandona a Valverde allí dentro. Se arrepiente de su mala acción y decide que es mejor ayudar a una putilla desconocida que le ha robado la cartera y que hace que su huída sea más lenta, así que da media vuelta para ayudarla, pero es demasiado tarde. Pum, pum, Valverde muerta.

Aquí es donde viene el súper shock de la muerte: los dos que los persiguen son niños. Tía tía tía, qué súper fuerte. NIÑOS. Como te lo estoy contando. Jo tía. Dos hermanos de unos catorce o dieciséis años que no tienen ni media hostia, pero con rifles, escopetas o comoquiera que se llamen, que están jugando un juego que se llama "El rey de la montaña". Matar conejos da tres puntos, por cierto.


Sbaraglia consigue ahogar al hermano menor en un lavadero/abrevadero/algoasí. Cuando se acerca el hermano mayor, pelean suavemente, le acaricia el pelo como diciendo ay, criaturita, pero qué has hecho y de alguna manera que no me ha quedado demasiado clara, se oye pum y el chaval muere. Y Sbaraglia llora.

Vale, no me ha quedado tan corto como había pensado. Pero es lo que hay