Destripamientos: 12 rounds.

Sinopsis:

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El detective Danny Baxter está a punto de tener el peor día de su vida cuando un capo del crimen secuestra a su novia (la rubia que hacía de exnovia de Skeet Ulrich en Jericho, pero con un peinado que no le favorece naaaaada) y lo reta a 12 pruebas para salvarla en las calles de Nueva Orleans.

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Vamos, que si le matas accidentalmente la novia a un traficante internacional de armas y diamantes, el tío se mosquea y quiere devolvértela. Bueno, no, en realidad lo que quiere el traficante es atracar la Casa de la Moneda de Nueva Orleans y, aprovechando, tocarte las pelotas un poco para que mientras intentas superar las 12 pruebas le vayas allanando el camino evacuando la manzana donde se encuentra el objeto del atraco, cortando la electricidad de la ciudad, consiguiéndole un coche de bomberos en el que escapar (para qué llevan tanques a las guerras, señores, si un coche de bomberos es prácticamente indestructible), etc.

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Tras ver esta película, Nimiedades concluye: si eres el compañero de un policía metido en semejante tinglado, date por jodido, chaval, que duras como mucho una hora de la película. Y en esta dura casi hora y media, todo un récord.