viernes, 26 de diciembre de 2008

Destripamientos: Gran Torino




Clint Eastwood es un veterano de la guerra de Corea llamado Walt Kowalski, con una gran afición a encañonar a todios con un rifle, que descubre que Tao, su vecino adolescente de origen asiático intenta robarle su tesoro más preciado, un Gran Torino de 1972, como prueba iniciática para entrar en una pandilla. Aunque al principio odia a la familia de Tao, acaba haciéndose amigo suyo y de su hermana. Por defenderlo de los pandilleros se desencadenan una serie de venganzas que tienen su hasta aquí hemos llegado cuando tirotean la casa de la familia de Tao y violan a su hermana. Eastwood-Kowalski, que durante toda la película escupe sangre (de lo que colegimos que deduce que está ya en las últimas y que, sabiéndose morir, decide hacerlo ayudando a Tao) va a la casa aquívivimoslossietetodosjuntos de los pandilleros, monta algo de jaleo para que salga todo el vecindario y así tener testigos y les hace pensar que va a dispararles. Los malotes abren fuego (deben ser bastante baratas las balas en los USA porque no las escatiman en el tiroteo) y se ve cómo lo que él estaba sacando del bolsillo de su chaqueta era un mechero para encenderse el cigarro y no una sumachigún. Viene la policía, los enchirona y entierran al amigo Eastwood, que deja en su herencia el Gran Torino a Tao, para sorpresa y cabreo de su nieta.

3 comentarios:

jose.etxeberria dijo...

Eastwood es el dios del cine y ya puede dejarse matar o dar por culo a algún maloso, que lo hace bien y se lo puede permitir. Aún no he ido a ver esta, porque tengo mucha vida social, pero sólo saber que él está en las pantallas ya me reconforta.
Yo de mayor quiero ser como Eastwood.

Anónimo dijo...

Amén.

Anónimo dijo...

Kanif ha hablado